Aunque las sociedades, tanto anónimas como limitadas, son responsables de los actos que cometen como personas jurídicas y con su patrimonio, la responsabilidad de los administradores de empresas se genera como consecuencia de los deberes y las funciones que llevan a cabo en ellas. 

Deberes de los administradores de una empresa

Los deberes de los administradores de las empresas vienen regulados en el Capítulo III del Título VI de la Ley de Sociedades de Capital (en adelante, “LSC”). A continuación, los resumimos:

Deber general de diligencia.

Exige a los administradores desempeñar el cargo y cumplir con las obligaciones impuestas por las leyes y los estatutos con la diligencia de un ordenado empresario, teniendo en cuenta la naturaleza del cargo y las funciones atribuidas, así como a subordinar su interés particular respecto al interés de la empresa.

Protección de la discrecionalidad empresarial.

Este deber se entenderá cumplido cuando el empresario actúe de buena fe en el ámbito de las decisiones estratégicas y de negocio, sin interés personal, con información suficiente y con arreglo a un procedimiento de decisión adecuado.

Deber de lealtad.

Los administradores deberán desempeñar el cargo con la lealtad de un fiel representante, obrando de buena fe y en el mejor interés de la sociedad. Consecuencias del incumplimiento de este deber son la indemnización por el daño causado al patrimonio social y la devolución del enriquecimiento injusto obtenido por el administrador.

Deber de evitar situaciones de conflicto de interés.

Los administradores deberán abstenerse de llevar a cabo algunas conductas como, por ejemplo, utilizar el nombre de la empresa para influir en operaciones privadas, hacer uso de activos sociales para fines privados, aprovecharse de oportunidades de negocio de la sociedad, obtener ventajas o remuneraciones de terceros distintos de la sociedad asociadas al desempeño del cargo de forma ilícita.

Funciones de los administradores de una empresa

La administración de una empresa lleva a cabo importantes funciones dentro de la empresa, como la planificación, la organización, la dirección y el control… Estos son algunos aspectos fundamentales del buen funcionamiento de un negocio, pero vamos a ver detalladamente cada uno.

Planificación

La planificación tiene el objetivo de analizar de forma anticipada y teórica los objetivos, acciones, métodos y recursos necesarios para conseguir los resultados que se desean para la empresa. Con la planificación, se hace una previsión de todo lo necesario para conseguir las metas propuestas. 

En primer lugar, se hace un análisis de la situación. Tras ello, se fijan los objetivos que se pretenden alcanzar y se definen las estrategias que van a llevarse a cabo para conseguirlos. Por último se establece el plan de acción a seguir para aplicar de forma efectiva la estrategia definida. 

La planificación es fundamental porque en ella se establecen los objetivos a alcanzar por la empresa en el futuro, lo cual constituye el punto central de cualquier organización. Por tanto, este proceso se hace continuamente para saber con precisión qué, cómo y cuándo implementar el plan de acción de forma que ayude a conseguir las metas previamente fijadas, adaptándolas a la situación en la que se encuentre la empresa.

Organización

La organización es el proceso por el que se ordenan y distribuyen las responsabilidades, la autoridad y los recursos entre las personas que trabajan en la empresa para que puedan lograrse los mejores resultados. 

Mediante la organización se pone en práctica el plan de acción y se aprovechan de la mejor forma posible los recursos disponibles, coordinando los esfuerzos de forma eficiente para conseguir los objetivos. 

Este punto tiene una estrecha relación con los beneficios que obtendrá la empresa, pues mientras mejor sea la organización mayor beneficios se conseguirán. 

Dirección

La dirección consiste en asignar a las personas que se responsabilicen de determinadas acciones. Se trata de liderar, motivar y comunicarse de forma eficiente con el personal, para desarrollar el plan de acción. 

Es recomendable instruir al equipo para poner en práctica el plan y que se realice según lo previsto. 

Control

Con la función de control, se hace un seguimiento de todas las actividades que se están ejecutando para corregir posibles errores y obtener información del proceso. 

El control consigue que se utilicen eficientemente todos los recursos para lograr los objetivos. Se deben definir los estándares para medir el desempeño alcanzado y, a través de las mediciones, se toman acciones de corrección para cumplir lo previsto en el plan.  

Por lo tanto, el control permite comprobar que todo se esté ejecutando correctamente y según las normas establecidas. 

Responsabilidades de los administradores de empresa

La responsabilidad de los administradores viene regulada en el Capítulo V del Título VI de la LSC.

Derivadas de las funciones de los administradores de la empresa se generan sus responsabilidades. Las responsabilidades de un administrador pueden alcanzar todo el patrimonio personal. No obstante, en el caso de los miembros del consejo de administración, responderán con carácter solidario.

En caso de que no hayan tomado parte en los acuerdos, los desconocían o hicieron todo lo que pudieron para evitarlo, no incurrirán en responsabilidades. 

Responsabilidad fiscal

La normativa fiscal establece la responsabilidad del administrador de una empresa por las deudas tributarias. 

En el caso de las deudas tributarias, Hacienda ampliará la responsabilidad del administrador para reclamárselas si la sociedad no puede pagar, pudiendo hacer que responda con su patrimonio personal. 

Responsabilidad penal

En la responsabilidad de los administradores también se incluye el ámbito penal. Las acciones u omisiones que realicen y sean contrarias a la ley o los estatutos de la sociedad, o incumplan deberes de su cargo se entenderán como conductas delictivas.

Las penas imputadas pueden consistir en prisión, multa o inhabilitación profesional. 

Responsabilidad mercantil

En caso de que los administradores no cumplan con sus deberes de lealtad, buena fe y mejor interés para la sociedad, podrían tener que indemnizar por el daño causado al patrimonio con sus propios bienes. 

Responsabilidad laboral y de Seguridad Social

Los administradores asumen las mismas obligaciones laborales que los empresarios autónomos en relación con los empleados en materia de contratación, derechos laborales, retribuciones, Seguridad Social, formación, prevención de riesgos laborales, negociación colectiva, informe y consulta con los representantes de los trabajadores y otros similares. 

Por tanto, la responsabilidad de los administradores se deriva de la asunción de tareas y responsabilidades de dirección y organización.

La responsabilidad de los administradores de una empresa deriva de sus deberes y funciones. Estas últimas son principalmente la planificación, la organización, la dirección y el control. Las principales responsabilidades de los administradores son en materia fiscal, mercantil, penal, laboral y de Seguridad Social, teniendo que responder ante ellas con su patrimonio personal. 

Conocer los deberes, las funciones y las responsabilidades de una empresa es fundamental, especialmente si eres el administrador.

Si necesitas asesoramiento o tienes cualquier duda, contacta con nosotros y te asesoraremos en las áreas de asesoría fiscal, asesoria contableasesoría laboral 

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