Para el desarrollo de su actividad, cualquier empresa necesita de ciertos activos que formen su estructura y le permitan llevar a cabo las funciones rutinarias que se realizan en el negocio. Dentro del inmovilizado encontramos dos tipos: el tangible o material, y el inmovilizado intangible o inmaterial. Ambos tienen una gran diferencia, la cual encontramos en el carácter físico o intelectual del activo en cuestión.

Qué es el inmovilizado intangible

El inmovilizado inmaterial o intangible, como bien indica su propio nombre, está formado por todos los activos propiedad de una compañía que poseen una naturaleza intangible. Este tipo de activos tienen un valor económico calculable, y serán útiles para la empresa y su actividad en un periodo superior a un año, permaneciendo en el balance de la compañía durante más de un ejercicio.

Todos los activos que figuran en el inmovilizado intangible habrán supuesto una inversión económica por parte de la empresa, ya los hayan producido por cuenta propia o los hayan adquirido a terceros. En el momento de realizar el desembolso, este tendrá que registrarse en el activo del balance. La gran diferencia con el inmovilizado material o tangible la encontramos en que este último recoge a los activos que cuentan con una entidad física, mientras que los intangibles tienen un carácter intelectual.

Cómo se regula y valora

Habiendo visto qué es el inmovilizado intangible, es importante conocer, también, cómo está regulado por la normativa contable actual y de qué manera se valora. El Plan General de Contabilidad (PGC) se encarga de regular la contabilidad española en la actualidad, definiendo la estructura de las cuentas contables de las empresas y determinando la forma de registrar cualquier movimiento que realicen las mismas.

No existe una obligación de seguir estrictamente la estructura del cuadro de cuentas propuesto por el PGC a la hora de gestionar la contabilidad del negocio, pero sí que es un buen indicador para organizar y controlar las operaciones financieras del mismo. Sabiendo que las cuentas contables se organizan en 9 grupos diferentes, el inmovilizado intangible se encuentra en el 2, perteneciente al activo no corriente, ya que estos activos no van a alterarse durante el ciclo de explotación anual de la empresa.

Cuentas de inmovilizado intangible

El PGC reconoce las siguientes cuentas del inmovilizado intangible:

  • 200. Gastos de investigación. Desembolsos para el estudio dirigido hacia la mejora o el descubrimiento de nuevos conocimientos.
  • 201. Desarrollo. Desarrollo de proyectos resultantes de investigaciones, ya sean propias o de terceros.
  • 202. Concesiones administrativas. Gastos dirigidos a la obtención de derechos de explotación o investigación (que sean otorgados por las Administraciones Públicas).
  • 203. Propiedad industrial (patentes y marcas).
  • 204. Fondo de comercio. Refleja beneficios económicos futuros derivados de activos
    intagibles tales como la cartera de cliente o el valor de una marca.
  • 205. Derechos de traspaso (de arrendamiento de locales).
  • 206. Aplicaciones informáticas. Programas informáticos, ya sean de producción propia o comprados a terceros.
  • 209. Anticipos para inmovilizaciones intangibles. Pagos anticipados para adquirir cualquier elemento del inmovilizado intangible.

Cómo se registra en la empresa el inmovilizado intangible

A la hora de realizar la contabilidad del inmovilizado intangible, hemos visto que debemos situarlo en el activo no corriente del balance, y su registro debe realizarse en el libro diario y en el libro mayor. Recogeremos este activo cuando su adquisición ha supuesto un gasto para la empresa, y se espera obtener algún tipo de beneficio de esta inversión. Para determinar su valor, podremos hacerlo a través del coste de producción o, en su defecto, del precio de adquisición.

Dependiendo de dónde provenga, tendremos que contabilizarlo teniendo en cuenta el valor de adquisición y los gastos de compra (en caso de que se haya comprado el inmueble), o bien los costes para producirlo. Además, debemos saber que, a medida que pase el tiempo, el inmovilizado intangible se deteriora, por lo que tendremos que calcular su amortización para conocer el valor real con el paso de los años.

El inmovilizado intangible representa una parte muy importante del activo de cualquier empresa, y debemos conocer con precisión sus características y forma de registro para monitorizarlo de manera adecuada. Nuestra asesoría contable en Murcia se encarga de gestionar la contabilidad de tu negocio, realizando las tareas fundamentales de esta área. No dudes en contactarnos para dirigir la parte financiera de tu negocio.

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