El preaviso en el despido es una figura legal que busca salvaguardar los derechos tanto de la empresa como del empleado. Aunque en la práctica se puede llegar a prescindir de él, esto implica que la entidad que decide romper el contrato tiene que asumir un coste mayor.

Vamos a analizar la relevancia de esta figura, cuál es el plazo de antelación con el que debe comunicarse el fin de la relación laboral y lo que ocurre en caso de despido sin preaviso.

El preaviso en el despido y su importancia en el ámbito laboral

Si el empleador ha decidido que es momento de romper la relación contractual con uno de sus empleados, tiene que avisarle de ello.

El preaviso en el despido cumple la función de dar tiempo al trabajador afectado para que pueda buscar un nuevo empleo. De esta manera, se minimiza el daño que le causa la decisión empresarial.

Notificada esta situación, el trabajador tiene derecho a un permiso de seis horas semanales remuneradas para hacer trámites relacionados con la búsqueda de un nuevo trabajo. Por ejemplo, para asistir a entrevistas o a algún tipo de formación que mejore su empleabilidad.

En el caso de despido disciplinario no es necesario el preaviso. Aquí la decisión del empleador se basa en una conducta del empleado que justifica la relación inmediata de la relación laboral y, por tanto, el despido puede ser inmediato.

Por disposición legal expresa, tampoco existe obligación de dar preaviso si se opta por dar finalizado un contrato durante el período de prueba.

Cuál es el período de preaviso

El Estatuto de los Trabajadores establece para el despido con preaviso un plazo de 15 días naturales que incluye tanto los fines de semana como los días festivos. Este es el mismo tiempo con el que tiene que avisar el trabajador a su empresa si es él el que decide marcharse voluntariamente. En ambos casos el tiempo comienza a contar desde que se entrega la notificación.

Se entiende que este plazo de 15 días es suficiente para que tanto la empresa como su empleado lo dejen todo listo para adaptarse a la nueva situación. Además, en este tiempo, el empleador también puede cambiar de opinión y decidir continuar la relación laboral.

Es importante tener en cuenta que los convenios colectivos pueden ampliar el plazo de preaviso más allá de los 15 días establecidos legalmente, pero no pueden reducirlo.

Cómo debe comunicarse el preaviso de despido

El preaviso debe hacerse siempre de forma escrita. Esto es fundamental para que quede constancia de que se ha llevado a cabo la comunicación, y es que un preaviso dado de forma verbal no tiene validez legal.

El documento que comunica el despido debe indicar el hecho mismo del despido, la fecha en la que se hará efectivo y las razones que justifican la decisión empresarial.

Si se trata de un despido fundado en razones técnicas, económicas, organizativas o de producción, que afecte a un número de trabajadores inferior al necesario para entender que estamos ante un despido colectivo, el empresario debe entregar una copia del preaviso de despido a los representantes de los trabajadores.

En los supuestos de Expediente de Regulación de Empleo (ERE), las empresas tienen una obligación más a la hora de comunicar los despidos. Deben informar de ello a la autoridad laboral competente a través de medios electrónicos.

Qué ocurre en caso de falta de preaviso

La falta de preaviso del despido, cuando esta es obligatoria, genera una serie de obligaciones para la empresa. No obstante, esto no va a afectar a la calificación del despido.

Es decir, si el exempleado demanda a su empresa por despido improcedente, no puede alegar como argumento para ello que no se le ha dado preaviso.

Si no hay preaviso, el despido sigue siendo válido, y el trabajador debe dejar su puesto. Lo que ocurre es que surge para el empresario la obligación de indemnizar a su exempleado por los días en que ha incumplido la obligación de avisar.

Se abonan tantos días de salario como días de preaviso se hayan obviado. De esta forma, si se ha avisado al trabajador con 10 días de antelación a la fecha de fin de la relación laboral, se le abonarán cinco días de salario.

Esta cuantía no tiene la consideración de salario, así que no consta en el finiquito. Es una indemnización y, como tal, no cotiza a la Seguridad Social.

El preaviso en el despido es una medida que puede resultar positiva para la empresa y el trabajador. Al empleador le permite hacer gestiones para cubrir el puesto que va a quedar vacante y ahorrar dinero al no tener que compensar la falta de preaviso. El trabajador, por su parte, dispone de dos semanas para hacerse a la idea de que tiene que dejar el empleo y puede empezar inmediatamente a buscar un nuevo trabajo.

Para cumplir todos los requisitos del preaviso en el despido, no hay nada mejor que contar con ayuda experta en esta materia. Si necesitas una asesoría laboral en Murcia, nos tienes a tu disposición.

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