Poner en marcha un proyecto implica tomar decisiones y, cada vez que elegimos una opción en lugar de otras, tenemos que asumir un coste de oportunidad. Aunque este “coste” suele entenderse desde un punto de vista económico, también hace referencia a oportunidades perdidas en tiempo o resultados, por ejemplo.

Qué es el coste de oportunidad

Es el beneficio que se ha perdido al tomar una determinada decisión. El coste de oportunidad en economía representa cuál es el valor de lo que se ha perdido al elegir una opción de inversión en lugar de otra. De ahí que también se le conozca como valor de la mejor opción no seleccionada. Para calcularlo, hay que restarle al valor de la opción no tomada el valor de la opción que sí se ha elegido. El coste de oportunidad se materializa siempre que una persona o una empresa tienen que elegir entre hacer una cosa u otra. En el ámbito de los negocios, la decisión suele implicar optar por una inversión u otra. Por ejemplo, un empresario puede valorar el coste de oportunidad que tendría para él adquirir un programa informático de gestión administrativa de última generación o utilizar un software algo menos avanzado.

Por qué es importante a la hora de invertir en un proyecto

Ninguna inversión es segura al 100 %. Cuando se invierte dinero siempre existe riesgo de perder, pero, a cambio, existe la posibilidad de ganar. Cuando un inversor tiene la posibilidad de poner su dinero en diferentes proyectos, para tomar su decisión debería hacer un cálculo del coste de oportunidad. En el caso de un negocio, acertar con la decisión conlleva la generación de más beneficios y un avance más rápido hacia el cumplimiento de los objetivos. Por el contrario, equivocarse, dará lugar a pérdida de dinero por parte de los inversores o, al menos, a no ganar tanto dinero como podrían haberlo hecho de haber elegido la otra alternativa. En el mundo de las inversiones y de los negocios, perder tiempo y dinero nos aleja de nuestras metas. Por tanto, es especialmente importante evaluar las opciones disponibles y calcular el coste de oportunidad antes de tomar una decisión. Dado que los recursos son limitados, todas aquellas personas o entidades que tienen que hacer uso de los mismos han de intentar tomar la mejor decisión posible. Al tener en cuenta el coste de oportunidad, lo que se hace es comparar los costes y los beneficios que se derivarán de cada una de las alternativas entre las que se puede elegir.

Qué elementos influyen en el coste de oportunidad

Para saber cuál es la mejor elección posible entre aquellas que están disponibles, hay que conocer los diferentes elementos y pasos que van a ayudar a tomar la decisión.

Identificar las opciones

Evaluar las diferentes alternativas que están disponibles. Por ejemplo, comprar stock al proveedor A o hacerlo al proveedor B.

Calcular los gastos de cada opción

Toda decisión empresarial de inversión implica asumir unos costes. Por eso, una vez identificadas las opciones, hay que calcular cuáles son los gastos asociados a cada una de ellas.

Elegir la opción con mayor beneficio

Para poder elegir hay que calcular el ROI o retorno de la inversión de cada una de las alternativas disponibles.  La fórmula es: ((ingresos – inversión) / inversión) x 100 Lo que nos dice este indicador es con cuál de las dos opciones vamos a conseguir recuperar más rápidamente el dinero invertido. A priori, se escoge la opción que tenga un retorno de la inversión más favorable.

Calcular el coste de oportunidad

El siguiente paso es calcular el coste de oportunidad. Aplicando la fórmula valor de la opción no elegida – valor de la opción elegida. Para ello se utilizan los datos obtenidos al calcular el ROI.

Interpretar los resultados

El resultado de la operación de cálculo del coste de oportunidad puede ser positivo o negativo, e incluso igual a cero.
  • Coste de oportunidad superior a 0. La opción elegida no era la más óptima, puesto que el valor de la opción ignorada es superior al de la elegida.
  • Coste de oportunidad igual a 0. Implica que da igual elegir una alternativa u otra.
  • Coste de oportunidad inferior a 0. Estamos ante una buena elección, porque el valor de la alternativa elegida es superior al de la descartada.
Cualquier decisión de inversión, tenga o no un carácter empresarial, ha de ser siempre bien meditada. Métricas como la del coste de oportunidad, nos ayudan a tener una visión más clara sobre cuál puede ser la elección más acertada en cada caso concreto. Gracias a ellas, podemos conseguir que el resultado sea el más beneficioso posible para nuestro interés. Aunque realizar estos cálculos o saber qué datos son exactamente los que hay que tener en cuenta para hacerlos puede resultar complicado para quienes no son expertos en la materia, esto no es un problema. Si necesitas ayuda para resolver estas u otras cuestiones de carácter económico en tu negocio, puedes contactar con nuestro equipo de asesores  en Murcia.

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